Fitur abrió sus puertas sin el tradicional acto de inauguración y los expositores andaluces volvieron a quedarse esperando la visita de Don Felipe de Borbón y Doña Letizia.
Sin los tradicionales discursos que han marcado el acto institucional de inauguración se abrió ayer la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se desarrollará en Madrid hasta el próximo domingo.
La apertura oficial se redujo al paso de una comitiva, encabezada por los Príncipes de Asturias y el ministro de Turismo, Miguel Sebastián, por gran parte del recinto ferial Ifema. Una visita que se saltó el pabellón 3 en el que Andalucía expone su oferta turística y dónde ya los profesionales se quedaron el pasado año compuestos y sin respaldo Real.
Algunas de las profesionales del turismo Dominicanas aseguraron haber visto cumplido ayer uno de sus sueños. «¡Qué ilusión. Me ha dado la mano Don Felipe. Tengo la carne de gallina!», exclamó.
Casi una hora después de iniciar el recorrido, la comitiva enfiló la salida del pabellón 8 para atravesar el 6. Allí los Príncipes departieron con el ministro de Turismo de Honduras y con el embajador de El Salvador, que les explicaron que este año acuden los siete países de Centroamérica de forma conjunta. Una decisión que causó sorpresa y que agradó a Don Felipe.
Ya en el pabellón 4 se aceleró la marcha de la visita y se volvió a salir al exterior del recinto para visitar el expositor de Alcoy. Tras este recorrido volvieron a visitar una zona de exposición internacionales. El destino Asia.
Poco antes de las doce de la mañana, los Príncipes hacen un alto en el camino y descansan durante quince minutos en la sala Vip de Ifema. Hay que reponer fuerzas.
Vestida con pantalón de cuadros y jerseys de cuello alto morado, Doña Letizia recibió dos muñecos, para las infantas, de la mascota de los Campeonatos del Mundo de Windsurf, que se celebrarán en Santa Pola.
Tras respaldar a varias empresas del sector, entre ellas Air Comet o Sol Meliá, los Príncipes finalizaron su particular viaje por el mundo de Fitur. Eso sí, sin conocer la diversidad turística que propone Andalucía y en la que la nieve y el mar a buen seguro habrían cautivado a Don Felipe de Borbón. La próxima vez será.

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