Tavito, cuya estatura era tan pronunciada, que los otros muchachos del barrio le decían ‘Maríapalito’, estrenaba sus pantalones sumamente apretados arriba, y grandes campanas abajo que más bien parecían mantarrayas moviéndose ritmicamente, respondió: ‘Tenía que ser Félix Cabrera, el boca de burro. Lleve sus propios cartones, que yo cargo con los míos’.
La Biblia dice: “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.” 1Pedro 3:3-4
+ There are no comments
Add yours