RAFAEL
PERALTA ROMERO
rafaelperaltar@gmail.com
Rafael
Peralta Romero
En la
narrativa literaria  realidad y ficción
se complementan. El escritor toma hechos reales para  componer cuentos y novelas, pero usa esa
materia prima como convenga a su interés  como creador.  
El narrador  adereza de fantasía
los hechos reales, y por igual  dota de
realismo  los episodios que ha inventado
con fines artísticos.
Menos
común que lo anterior es afirmar que  la
obra narrativa  cuenta también  sucesos que 
no han ocurrido, pero que  pueden
ocurrir. Es decir, que el narrador tiene visiones anticipadas de los hechos y
cuando éstos se producen ya circulan en forma de  texto literario. Comentaré el cuento  La desgracia, de Juan Bosch,   a propósito de un caso  reciente.
En San
Juan de la Maguana, el agricultor Daniel Pérez 
Caraballo estranguló  a su hija
Darys Pérez Mora, de 20 años, porque la encontró  en pleno acto de adulterio. Para peor, lo
hacía   con un hermano de su marido. Manuel
Espinosa Rosario, corresponsal de El NACIONAL, 
atribuye al victimario haber declarado que lo hizo por la honra de su
familia. 
En la
historia de Bosch  se cuenta que el  viejo Nicasio salió  disgustado con el aspecto de la mañana.  Temía  coger el camino a pie y que le cayera arriba
el aguacero,  se botara el río y se
llenara de lodo la vereda del conuco. Magina, su vecina, lo saludó  con que el día estaba raro. “Anoche sentí un
perro llorando”, dijo.
Nicasio
temía que lloviera y llovió. “Se desató el viento; comenzó a oscurecer,  como si atardeciera. En un momento el conuco
parecía un río”. Se fue al rancho de Inés, su hija.  Y  cuando pasó por el aposento que daba al lado
del patio sintió ruido y voces, palabras dichas en tono bajo. El marido  de Inés no estaba en casa.
La
sospecha y el temor de Nicasio se aclararon de golpe, cuando  su nieto respondió que  su mamá estaba  mala y Ezequiel vino a curarla. De un golpe
abrió la puerta y cuando vio lo que había exclamó: “¡Perra!  ¡En el catre de tu marío, perra!”  Le tentaba  – refiere Bosch- el deseo de levantar el
machete y abrirle la cabeza. “¡Váyase antes que la mate! No quiero verla otra
vé”.
Daniel
Pérez justificó la muerte de su hija Darys 
con estas palabras: “Lo hice, eso no puede pasar en mi propia casa, en
mi familia. Yo soy  un hombre serio, por
lo que  decidí matarla, eso me da mucha
vergüenza”. Tiene el mismo concepto del honor que Nicasio,  con la diferencia de que el personaje de
Bosch  mostró más fortaleza interior.

Al día siguiente,
cuando su  vecina, observó que pese a sus
augurios, nada malo había pasado, Nicasio dijo lo contrario, pues se dio cuenta
de que hubo desgracia en la familia. Le dijo a Magina  que  Inés había muerto. La vieja parecía aturdida. Entonces
Nicasio levantó la cara: “Vea Magina –dijo–, morirse no es desgracia. Hay cosas
peores que morirse”.

+ There are no comments

Add yours

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.