Denis Mota
Ya Quique, que viene de la familia de gallus quiquiriquí, es candidato presidencial
del Partido Reformista Social Cristiano. Como gallero es un natural perdedor,
lo que supone que su traba no es buena, es decir, que la crianza de gallos no
es de raza, son peleadores flojos, Gallus
gallus domesticus
 no de gallus de pelea.
Las peleas de gallos, como las candidaturas presidenciales, son
legales en la mayoría de países latinoamericanos, en regiones concretas
de España y Francia, y en países
de Asia como Filipinas. Países donde el tigueraje político y la
corrupción, al igual que en la República Dominicana, si no es legal es tan
normal como la cotidianidad política.
Federico (Quique) Antún Batlle, presidente del Partido Reformista
Social Cristiano (PRSC), y quien fue proclamado candidato presidencial de la
organización, renunció al Banco Nacional de Fomento de la Vivienda y Producción
(BNVF), del cual era gerente general, donde se denunció (él lo justificó) que
se  apropió, en asociación con otros ejecutivos bancarios, de unos 200
millones de pesos, a través del llamado Plan Complementario de Pensiones y
Jubilaciones de los empleados.
En esas lides Quique es un ganador, contrario a Félix Bautista,
el candidato Reformista, salió con los bolsillos preñados con 28 millones y
otras virutas, sin que ningún fiscal, procurador adjunto ni Vincho y su hijo
Vinincito Castillo se horrorizaran.
En muchos otros países, las peleas de gallos están estrictamente
fuera de la ley, como estrictamente también está penalizado el uso de fondos
públicos por los funcionarios para provecho.
En Chile, por ejemplo, Sebastián Dávalos, y su esposa, Natalia
Compagnon, hijo y nuera de la presidenta, Michelle Bachelet,
renunciaron del gobierno y de su militancia del partido de la madre, por la
indelicadeza de tomar un préstamo para un proyecto inmobiliario, prevaliéndose
de su condición política.
Otro buen ejemplo, el exdirector gerente del FMI y
exvicepresidente del Gobierno español Rodrigo Rato fue detenido, el pasado
jueves 16 de abril, después de que agentes fiscales registraran su domicilio
dentro de la investigación por presuntos delitos de fraude, blanqueo de
capitales y alzamiento de bienes.
Lo que sí es propio en el Estado dominicano es que los políticos-funcionarios
se apropien de los recursos del erario y como gallos ganadores salgan cantando
victoria y sean proclamados candidatos presidenciales, que aunque perdedores en
la carrera por terciarse la ñoña, una oportuna alianza con el partido y el
candidato posiblemente ganadores, los hace también, junto a sus asociados
principales, comensales  del pastel que representa el Presupuesto general
de la Nación.
Los pendejos votan por uno y por otro, lo que hace posible que
Quique siendo un gallero malo resulte ser un político ganador.
Quique Atún sabe que el gallo es símbolo de la vigilancia y
actividad. Por esta razón se encuentra en los monumentos antiguos y entre los
atributos de los dioses/a y Mercurio y Minerva.

¡Salve, Quique, quiquiriquí!

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