Los venezolanos, cuyo gobierno alardea de poseer las mayores reservas energéticas del mundo, están condenados a pasar gran parte del tiempo a oscuras, luego que el régimen bolivariano fracasara en atender las graves fallas en el sistema eléctrico que amenazan con convertir el racionamiento en una práctica recurrente.
El retorno de la crisis eléctrica, que el mes pasado llevó al gobierno a decretar nuevos esquemas de racionamiento y a recortar drásticamente los horarios de los empleados públicos, se produce pese a que el régimen ha gastado miles de millones de dólares para tratar de ampliar la generación de energía.
El problema es que se dinero fue muy mal gastado, dijeron expertos consultados por el Nuevo Herald.
“Se compraron muchísimos equipos para plantas de generación térmicas. Se compraron por lotes”, explicó desde Caracas el ingeniero Manuel Guevara.
“Pero muchas de ellas terminaron siendo equipos usados que fueron comprados como si fueran nuevos, mientras que los otros que si eran nuevos, se compraron con sobreprecio. Y lo que es peor, muchos de esos equipos llegaron al país sin que hubieran proyectos para instalarlos”, agregó Guevara.
+ There are no comments
Add yours