Este hidroavión había salido desde el lago Izabal de Guatemala, con una tripulación de tres norteamericanos, 12 combatientes: 8 dominicanos, 1 costarricense y 3 nicaragüenses.

Al mismo tiempo deberían llegar al territorio nacional dos aviones, uno por la Vega al mando del Gral. Juan Rodríguez quién era el Comandante en jefe de la expedición y el otro en San Juan de la Maguana dirigido por Miguel Ángel Ramírez. Estos aviones por diferentes circunstancias no habían podido arribar al país.

Por infiltraciones y denuncias de la conspiración, un importante grupo del Frente Interno de Liberación, que debía de completar en tierra este proyecto, lidereado por Fernando Spignolio, fue detectado, muchos fueron asesinados y otros capturados.

Sumadas todas estas condiciones, esta hazaña heroica, fracasó en su intento de liberar el país del régimen abusivo del dictador Trujillo.

Los expedicionarios de Luperón fueron igualmente delatados. Los que intentaron huir en el hidroavión Catalina, murieron carbonizados al explotar el tanque de combustible, producto de los disparos de sus perseguidores. Los demás se dispersaron, los norteamericanos y un nicaragüense fueron atrapados y fusilados.
El 22 de junio el grupo principal, que incluía a Ornes Coiscou, fueron embocados y entregados por soldados y campesinos, a las autoridades.

Hoy recordamos con admiración, respeto y gratititud