Sin interés. Falta de compromiso del liderazgo haitiano es causa de
empantanamiento de las propuestas. Reforma. Una reforma de la Constitución
sería el punto de partida para una salida.

Por El Día

Instigados por los dirigentes políticos, miles de haitianos se
manifiestan en las calles contra el presidente Moïse.

Santo Domingo.- El gobierno dominicano ve con “profunda preocupación la
incapacidad de los líderes haitianos para superar el clima de crispación
política en el que vive la vecina nación, atacar la crisis alimentaria que
afecta a su población, estabilizar el gobierno y cumplir con un calendario
electoral que ponga fin a la crisis en el plano político”.

Una declaración leída ayer por el ministro de Relaciones Exteriores,
Roberto Álvarez, en una rueda de prensa antes del mediodía en la Cancillería,
señala que para el gobierno es “del más alto interés que Haití pueda superar el
clima de crispación política y lograr un gobierno cada vez más estable”.

También se refirió el canciller a la “situación de inestabilidad
política marcada por el aumento de la violencia y la inseguridad, así como por
una grave crisis alimenticia que genera considerable descontento popular”.

De acuerdo con Álvarez, el gobierno dominicano se siente comprometido
con la promoción de una buena vecindad con Haití, con la cooperación mutua
“bajo el entendido de que la paz y la estabilidad de ambos lados de la frontera
dependen de la democracia”.

También del debido desarrollo humano a uno y otro lado de la frontera y
la protección de los derechos fundamentales en toda la isla.

Las elecciones

Como se ve desde el gobierno dominicano, las dificultades para cumplir
con el calendario electoral que ha propuesto el gobierno de Jovenel Moïse se
debe a factores como la falta de diálogo entre las partes, la lentitud en
registro y carnetización de votantes e improbabilidad de que se logre la meta
de “completar el registro de votantes para el proceso electoral”.

“Para asegurar un cambio de gobierno democrático, que garantice la
estabilidad política en Haití, es imprescindible asegurar un proceso electoral
de amplia participación ciudadana y reconocimiento por parte de los partidos
políticos, avalado por una observación electoral internacional”, dice el
documento leído por el canciller Álvarez.

El gobierno dominicano ve una gran dificultad en la garantía de la
estabilidad política de Haití sin un proceso electoral de amplia participación
ciudadana, aceptación de resultados por parte de los partidos políticos y
observación internacional.

La Constitución

“Una reforma constitucional, de amplia aceptación por la mayoría de las
fuerzas políticas y sociales de Haití, sería el punto de partida para el
desarrollo de una arquitectura institucional más apropiada para Haití, la que
promueva una mejor gobernanza”.

El punto de vista del gobierno dominicano sobre estas aspiraciones, de
acuerdo con el documento leído por el canciller Álvarez, es que nada “será
posible si no surge de un diálogo político amplio, inclusivo y de buena fe, que
reúna a las distintas fuerzas nacionales haitianas, en busca de acuerdo de
gobernabilidad para la modificación constitucional y la celebración de
elecciones”.

Sobre esa base, el gobierno dominicano hizo “un llamado sincero” a los
sectores comprometidos con la democracia, tanto en Haití como en el mundo,
“para que contribuyan en todo cuanto sea posible a la creación de un ambiente
favorable para este necesario diálogo”.

Los niveles de abstención electoral en Haití suelen ser altos y sin
embargo la participación de las masas haitianas en las demostraciones contra
los gobiernos nacional o locales suelen ser de un amplio nivel de
participación.

En las elecciones del año 2016, con más de 6 millones de inscritos, votó
poco más de un millón.

Protestas

—1— Desde febrero

La oposición política esperaba que el presidente Jovenel Moïse se fuera
en febrero.

—2— En las calles

Las protestas no han cesado, con el consecuente incremento de la
inseguridad en todo Haití.

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