” Me reí a carcajadas de las grietas
saladas en casi todas las páginas”, dijo Matt Flynn, autor de Milwaukee
Jihad. “Pero debajo del humor relámpago hay un mensaje serio sobre la
corrupción en los litigios de acción colectiva. Filthy Rich Lawyerses una sátira
hilarante sobre un problema muy real”.

La historia comienza en un tribunal de Texas,
donde el ingenuo joven abogado Ryan Coleman está persiguiendo su parte de una
demanda colectiva que involucra a un contratista de defensa multinacional.
Después de ser reprendido por el juez por hablar fuera de turno, Coleman conoce
a Robert Smalley, un brillante abogado y criminal límite que se jacta de que,
“Tengo la mejor práctica de la ley en el mundo porque no tengo
clientes”.

Incluido en el elenco de personajes coloridos
está Eugenia “Gene” Cauley, una tiburón hembra en el mundo legal
dominado por hombres cuya vida se sale trágicamente de control, yRandy Hollis,
un abogado increíblemente exitoso convertido en multimillonario, que persigue
su último sueño americano: comprar un equipo de fútbol profesional. Coleman se
convierte en el “chico de los recados” de Hollis, pero como Hollis es
investigado por periodistas, asociaciones legales y agentes del gobierno,
Coleman debe decidir si quiere permanecer en este sórdido círculo.

El fiscal federal Patrick Coyle quiere
derribar a Hollis debido a un viejo rencor. Se alinea con Dick Dickey, ex
Secretario de Defensa y CEO de un contratista militar, para arruinar a Hollis y
Coleman. Cuando una escolta muere misteriosamente en el ático de Hollis,
Coleman se convierte en un cómplice involuntario y debe elegir entre proteger a
su jefe y salvar su matrimonio, o decir la verdad y arriesgarse a ir a prisión.

Filthy Rich Lawyers revela las sorprendentes
formas en que nuestro sistema de ley de acción colectiva permite (en su
mayoría) a los hombres hacerse ridículamente ricos y comportarse como chicos de
fraternidad de segundo año.

“La forma en que usan su dinero y poder
sorprenderá, divertirá y entretendrá a los lectores”, dijo Felgoise. Como
dijo una vez el multimillonario de los medios Mortimer Zuckerman, refiriéndose
a la autoindulgencia y la arrogancia desenfrenada de algún abogado: ‘Ejercer la
abogacía es exactamente lo contrario del sexo. Incluso cuando es bueno, es malo'”.

Felgoise y Tabatsky acaban de terminar Filthy
Rich Lawyers, Book Two: In Due Time, donde Coleman se convierte en el hijo
pródigo de Hollis y debe navegar por su nueva vida como multimillonario hacedor
de lluvia mientras lidia con un dilema moral tras otro.

Sobre los autores

Brian M. Felgoise, Esq., se graduó de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Temple y ha estado practicando la ley
de acción colectiva durante más de 25 años, incluidos casos en los que se han
recuperado miles de millones de dólares para miembros de la clase que perdieron
una cantidad significativa de dinero.