Por Flora Charner, Maija Ehlinger, Marcia Reverdosa,
Rodrigo Pedroso

(CNN) — Simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro
lograron vencer este domingo las barreras de seguridad establecidas por las
Fuerzas Armadas de Brasil y llegaron al edificio del Congreso de Brasil, el
palacio presidencial y la sede de la Corte Suprema.

En este momento los tres principales edificios
gubernamentales han sido despejados de manifestantes, informó la policía en la
noche del domingo, según CNN Brasil. Al menos 400 personas han sido arrestadas,
indicó Ibaneis Rocha, gobernador del Distrito Federal.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo
en la noche del domingo que se encontraba en el lugar de los hechos.

“Los golpistas que promovieron la destrucción de bienes
públicos en Brasilia están siendo identificados y serán sancionados. Mañana
retomamos labores en el Palacio del Planalto. Siempre Democracia. Buenas
noches”, publicó Lula en Facebook.

Horas antes, Lula da Silva, en conferencia de prensa
desde Araraquara, Sao Paulo, calificó de “bárbaros” los hechos ocurridos en
Brasilia y calificó de “fascistas” a los manifestantes a favor de Bolsonaro que
irrumpieron en los edificios gubernamentales.

“Estas personas son todo lo abominable de la política,
para invadir la sede del gobierno, la sede del Congreso y la sede de la Corte
Suprema como verdaderos vándalos destruyendo todo a su paso”, dijo Lula da
Silva.

Lula da Silva: “No hay precedentes de lo que han
hecho hoy (los fascistas); pagarán con la fuerza de la ley”

Varias horas después desde que la turba invadió la sede
del Congreso en Brasilia, el expresidente Jair Bolsonaro habló sobre los
hechos.

“Las manifestaciones pacíficas, dentro de ley, son parte
de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios
públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en
2013 y 2017, escapan a la regla”, dijo el exmandatario en Twitter.

El presidente interino del Senado, Veneziano Vital do
Rego, le dijo a CNN Brasil el domingo que los manifestantes habían llegado a la
Sala Verde, ubicada fuera de las cámaras de la Cámara Baja del Congreso.

Si bien el presidente Luiz Inácio Lula da Silva no se
encontraba en el edificio, un equipo reunido para el presidente recién electo
estaba trabajando dentro del palacio en el momento en que ingresaron los
manifestantes, informa CNN Brasil.

Los manifestantes construyeron barricadas con muebles
dentro del Palacio Presidencial de Planalto para impedir que la policía entre
en el edificio, informa CNN Brasil.

Un manifestante fue visto sentado en el
escritorio del presidente del Congreso de Brasil.

Funcionarios brasileños condenaron las acciones de los
manifestantes, que recordaron el 6 de enero de 2021, cuando los alborotadores
irrumpieron en el Capitolio de EE.UU. en un intento por evitar la certificación
de las elecciones de 2020 y la victoria del presidente Joe Biden sobre el
expresidente Donald Trump.

Ninguna de las dos cámaras del Congreso se encontraba en
sesión este domingo. El expresidente Jair Bolsonaro se encuentra fuera de
Brasil, en Estados Unidos.

“Imponer la voluntad por la fuerza no
prevalecerá”

“Este absurdo intento de imponer la voluntad por la
fuerza no prevalecerá. El Gobierno del Distrito Federal dice que habrá
refuerzos. Y las fuerzas a nuestra disposición están trabajando. Estoy en la
sede del Ministerio de Justicia”, dijo en Twitter el ministro de esa cartera,
Flavio Dino.

Por su parte, Gleisi Hoffman, presidenta del Partido de
los Trabajadores, afirmó en Twitter: “El gobierno del Distrito Federal fue
irresponsable ante la invasión de Brasilia y el Congreso Nacional. Es un crimen
anunciado contra la democracia, contra la voluntad de las urnas y por otros
intereses. El gobernador y su secretario de seguridad, bolsonarista, son los
responsables de lo que está pasando”.

+ There are no comments

Add yours

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.