Indetenible Newslette
lograr muchas cosas a la vez en nuestras vidas. Nos proponemos al mismo tiempo
varias metas, o iniciamos con una que consideramos la más importante, para
luego ceder a la tentación de incluir otras a las cuales les dedicamos también
nuestro valioso y escaso tiempo, y nuestra limitada energía.
Existe una extensa literatura con relación al
logro del éxito rotundo y la mayoría de los grandes autores (estudiosos del
éxito, lideres en los negocios, la política, los deportes, etc.) hacen énfasis
en concentrar nuestra energía en un solo objetivo grande, el más importante, el
más relevante, el que más nos apasiona, para lograr el éxito de manera rápida y
segura. Claro, puedes luego descomponer el objetivo o meta principal en varias
metas más pequeñas para ir alcanzándolas poco a poco, hasta llegar al logro
principal.
Te dejo con una comparación que, tal como me
ilumino a mí, lo puede hacer contigo. Piensa en tu energía, tu tiempo, tus
recursos y otros activos que posees, como los rayos del sol proyectados en una
lupa. Si enfocas el cristal de la lupa correctamente, concentrando los rayos
del sol en un solo punto central, quemaras cualquier cosa que pongas debajo del
cristal, generaras fuego. Pero ¿qué pasa cuando no enfocamos bien el cristal?
los rayos del sol se dispersan (como lo hacen nuestro tiempo y recursos cuando
vamos detrás de varias metas al mismo tiempo) y no logran quemar nada. Puedes
durar un siglo tratando de quemar de esa manera y nunca lo lograras.
Esto mismo pasa en nuestras vidas: si te
enfocas en un solo objetivo a la vez, y le dedicas el tiempo necesario,
quemaras. Lograras todo lo que te propongas siempre que hayas escogido la meta
que más importa, la que más te apasiona y la que, después de mucha reflexión
previa, determinaste que era la meta a lograr. ¡Éxitos Indetenible!
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