Los suegros de Alaska son dos de
los protagonistas del número especial que celebra el 60º cumpleaños de la
artista. Llegaron, posaron como auténticos profesionales… Y nos ganaron para
siempre.

POR PALOMA SIMÓN

Alaska lleva vestido de Little
Joe Couture y brazaletes, collar y anillos de Cartier. Mario, sobrecamisa, pantalón
y cinturón de Gucci. América, vestido de Tot-Hom, colgante, brazalete y anillo
de Joyería Molina Cuevas, medias de Falke y sus pendientes, gafas y
manoletinas. María Ángeles, vestido de Tot-Hom, pendientes de Joyería Molina
Cuevas y abanico de Olivier Bernoux. Ángel, traje y camisa de Emidio Tucci para
El Corte Inglés y sus gafas. © FOTOGRAFÍA: FÉLIX VALIENTE |

“Impresionante”. Ángeles Caro y
Ángel Vaquerizo no dudan a la hora de escoger el adjetivo que, a su juicio,
mejor describe a Alaska. Su nuera desde 1999, el año en el que su hijo Mario
Vaquerizo contrajo matrimonio con la cantante y presentadora en Las Vegas. “Es
que es familiar, educada, respetuosa. Siempre deja hablar, escucha muy bien. Es
generosa. Un derroche”, continúan nada más posar con ella y con Mario para una
de las instantáneas que ilustran nuestro número especial que celebra el 60º
cumpleaños del icono pop nacional por antonomasia.

Ángeles, con un vestido de
estampado animal de Tot-Hom que ha elegido cuidadosamente para la sesión de
fotos. ”Nosotros no somos una familia de artistas, pero ella ha sacado a la
farándula que llevamos dentro”, dice el matrimonio, que crio a sus tres
hijos Mario, Ángel –fallecido en 2004 en un accidente de tráfico a los 32 años
de edad– y Marta en el madrileño barrio de Vicálvaro.

–¿Cuál fue su primera impresión
al conocerla?

–De sorpresa. Yo la veía en la
televisión pero claro, no esperábamos que sería así como persona. Hay mucha
diferencia entre Alaska y Olvido.

–¿Cómo es su relación con ella?

–La queremos mucho. Es que se da
a querer. Nos llama ‘mami’ y ‘papi’.

La presentadora de Cine de Barrio
y Vaquerizo se conocieron a finales de los años 90, cuando Fangoria, el grupo
musical que formó en 1989 junto a Nacho Canut, firmó con Subterfuge. La
discográfica independiente puso a Mario al frente de la promoción de Una
temporada en el infierno.

Producido por Carlos Jean, el
disco se convirtió en un éxito rotundo de crítica y público y cambió el rumbo
de la carrera del dúo, que tiempo en horas bajas. “El título refleja el
momento que vivíamos. Por primera vez en ocho años alguien nos pagaba un álbum”,
nos cuenta Alaska en nuestra entrevista de portada. “Mario tiene mucho que ver
con el sitio en el que se ha colocado Fangoria. Nacho y yo somos poco dados a
pedir opinión.

Pero tenemos muy buena sintonía
con él. Por ejemplo, nos convenció́ para que grabásemos Miro la vida pasar.
Es una cosa rara porque él es al mismo tiempo fan, mánager, mi marido, amigo
de Nacho. Pero hay una relación profesional muy clara. Y muy seria”, añade la
artista, que atribuye al representante otras decisiones acertadas como su
participación en el programa de telerrealidad Alaska y Mario, que emitió la
cadena musical MTV entre 2011 y 2015. ”En ese momento estábamos enganchados a
The Osbournes, al de Gene Simmons, el vocalista de Kiss. Fue un lujo tener un
programa como ellos”, confiesa Alaska.

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