Guillermo García de Benito

No es casualidad que, en la sociedad de hoy
en día, cada vez vayan ganando mayor fama los destinos orientados al descanso y
a la desconexión. El ajetreado ritmo diario de las ciudades hace aún más atractivo
aquellos destinos vacacionales en los que la relajación y la tranquilidad. Así,
el turismo de wellness o de bienestar continúa ganando adeptos, y conquista
cada vez más lugares a lo largo del mundo. Hoy, por el Día Mundial de la
Relajación, te recomendamos 4 destinos en los que encontrar la paz.

Ourense (España)

La oferta de termalismo en Ourense está
considerada una de las más importantes del mundo – es uno de los puntos de
Europa con mayor concentración de aguas termales –, y es que esta tradición acompaña
a la ciudad desde sus orígenes. Espacios como As Burgas – una instalación
termal en el corazón del Centro Histórico de Ourense –, las Termas de Outariz –
que cuenta con 11 termas exteriores y 3 interiores – o las Termas de A
Chavasqueira – un conjunto de pequeñas piscinas al aire libre situadas en la
ribera del río Miño – son solo algunos de los lugares en los que evadirse del
exterior con estas aguas a altas temperaturas.

Entre los beneficios de estas aguas termales
mineromedicinales se encuentran la mejora de la circulación, su uso en
tratamiento de afecciones crónicas del aparato respiratorio o el alivio de las
contracturas.

Entre Ríos (Argentina)

Y si hablamos de termalismo, no podemos
obviar esta región argentina, colindante con Uruguay, conocida por su amplia
oferta de turismo termal. Tal es así que en el año 2015, la provincia de Entre
Ríos fue declarada “Capital Nacional de los Circuitos Termales”, y  puede presumir de hasta 16 complejos termales
que reúnen a más de 125 piscinas. Destacan, dentro de esta propuesta termal,
localidades como Colón, Federación – primera en construir un pozo termal –
Concepción del Uruguay o Villa Elisa.

Salto y Paysandú (Uruguay)

Asimismo, al otro lado de la frontera con
Argentina, el termalismo también conquista el territorio charrúa al noroeste
del país. El país cuenta con hasta seis importantes centros termales: Arapey,
Daymán, Salto Grande, San Nicanor, Guabiyú y Almirón – todos ellos ubicados en
los departamentos de Salto y Paysandú, gracias a las aguas que emanan del
Sistema Acuífero Guaraní, uno de los recursos hídricos más importantes del
planeta debido a sus dimensiones, a la calidad y a la temperatura de las aguas.