Si somos fortuitos, el envejecimiento es un proceso inminente que afecta
a todos a lo largo del tiempo. Cambios en la piel, los músculos, los huesos, el
color del cabello y otros sistemas corporales externos e internos.

Si bien nuestra sociedad se centra en el “antienvejecimiento”
y trata de combatir el proceso natural de la vejez, en realidad hay muchos
beneficios y oportunidades que vienen con la edad.

Las expectativas sociales y los estándares de belleza pueden influir en
la decisión de someterse a procedimientos cosméticos, lo que plantea preguntas
sobre las motivaciones detrás de tales elecciones. La decisión es profundamente
personal y es importante tomar decisiones que se alineen con tus valores
individuales, niveles de comodidad y objetivos.

Abrazar el proceso de envejecimiento puede permitirte vivir más
intencionalmente y encontrar alegría en cada día. La visión física externa no
es de ninguna manera una demostración de lo que hay en tu corazón. Mira más
allá de las arrugas porque esas arrugas construyen tu carácter. Haz que las
arrugas sean de sonrisas y no arrugas de amargura.

A medida que acumulas años, obtienes una gran cantidad de experiencia de
vida y sabiduría. Los desafíos enfrentados, las lecciones aprendidas y el
crecimiento personal que has experimentado contribuyen a una comprensión más
profunda de ti mismo y de los mundos que te rodean. Esta experiencia y
sabiduría te guían en tomar mejores decisiones al navegar por las complejidades
de la vida.

Desarrollas una conexión más profunda que te permite elegir tus
batallas. La edad avanzada proporciona una conciencia para apreciar las
relaciones que han resistido la prueba del tiempo y haz caso omiso de aquellas
que han traído tristeza o problemas.

La edad proporciona una perspectiva más amplia de la vida. Obtienes una
comprensión más profunda de lo que realmente importa y aprendes a apreciar las
alegrías y bendiciones simples que pueden haber sido pasadas por alto en los
años más jóvenes. Este cambio de perspectiva conduce a un mayor sentido de
gratitud por el momento presente y una mayor capacidad para encontrar belleza y
satisfacción en experiencias cotidianas.

Con menos presiones y responsabilidades externas, puedes dedicar tiempo
al autodescubrimiento y realizar actividades que te brinden alegría y
satisfacción. Disfruta de un almuerzo libre de culpa con un amigo, tomate esa
copa de vino, ve el amanecer o el atardecer, ríete de experiencias pasadas,
fallas que hayas cometido, piedras con las cuales tropezaste.

A medida que envejeces, tienes la oportunidad de reflexionar sobre el
legado que quieres dejar. Ya sea tus relaciones, logros o contribuciones a la
sociedad, tú puedes tener un impacto positivo y dejar una huella duradera en el
mundo.

Sanar al Niño Interior es beneficioso para el proceso de envejecimiento.
Abordar aspectos heridos y no resueltos que se originaron a partir de
experiencias de la infancia abre la puerta para que experimentes el crecimiento
personal. Te liberas del exceso de equipaje emocional que te impide reconocer y
apreciar el disfrutar de la vida a medida que vayas llegando a la edad
avanzada.