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Finalizó en la sede de la CEPAL en Santiago
la Sexagésima Quinta Reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional
sobre la Mujer de América Latina y el Caribe.

Ministras de la Mujer y altas autoridades de
los mecanismos nacionales para el adelanto de las mujeres de América Latina y
el Caribe acordaron impulsar la sociedad del cuidado que plantea soluciones
ambiciosas y con sentido de urgencia no solo para revertir la desigualdad y la
feminización de la pobreza, sino también para alcanzar la igualdad de género y
la autonomía de las mujeres y lograr un futuro más productivo, inclusivo y
sostenible en la región, durante la jornada de clausura de la Sexagésima Quinta
Reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América
Latina y el Caribe.

En los acuerdos de la cita
intergubernamental, los países aprobaron como temas a tratar en la XVI
Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe -que se
celebrará en México en 2025- “las transformaciones en los ámbitos político,
económico, social, cultural y ambiental para impulsar la sociedad del cuidado y
la igualdad de género”.

Durante la reunión se llevó a cabo la Sesión
especial de consulta regional previa al 68°período de sesiones de la Comisión
de la Condición Jurídica y Social de la Mujer 
(CSW68), en la que se adoptó la Declaración de las ministras y altas
autoridades de los mecanismos nacionales para el adelanto de las mujeres de
América Latina y el Caribe para el CSW68, cuyo tema prioritario es la
“Aceleración del logro de la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de
todas las mujeres y las niñas haciendo frente a la pobreza y el fortalecimiento
de las instituciones y la financiación con una perspectiva de género”.

En esta Declaración Regional, que está
sustentada en la Agenda Regional de Género, y en particular en el reciente
Compromiso de Buenos Aires y otros acuerdos intergubernamentales adoptados en
el marco de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el
Caribe, los Estados de la región “reafirman el compromiso renovado de poner fin
a la pobreza en todas sus formas y dimensiones y al hambre en todo el mundo, de
seguir promoviendo el desarrollo sostenible, incluido el crecimiento económico
inclusivo, protegiendo el medio ambiente y promoviendo la inclusión social y
financiera, de combatir las desigualdades en los países y entre ellos, así como
de respetar, proteger y promover todos los derechos humanos y las libertades
fundamentales para todas las personas, incluido el derecho al desarrollo, y de
asegurar la igualdad de género, la autonomía y el empoderamiento de todas las
mujeres, las adolescentes y las niñas a lo largo de toda su vida, así como
lograr sociedad pacíficas e inclusivas en las que nadie se quede atrás y, al
mismo tiempo, de preservar el planeta declaraciones futuras”.

La Declaración Regional refuerza también, en
línea con la Agenda Regional de Género y la Declaración y Plataforma de Acción
de Beijing, el compromiso de los Estados para garantizar que los mecanismos
para el adelanto de las mujeres tengan una jerarquía al más alto nivel de
gobierno, refrendada por el marco normativo, para cumplir, en el ejercicio de
sus competencias, su función de entes rectores y gestores de las políticas de
igualdad de género, derechos y autonomía de las mujeres, y asegurar que los
procesos de transversalización de la igualdad de género permeen toda la
estructura del Estado.

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