Guillermo Kellmer

La visita de Javier Milei a Estados Unidos, que arrancó ayer, estaba
prevista para el viernes pasado. Sin embargo, su primera semana como presidente
electo resultó frenética y, si la idea era llevar certezas a Washington, mucho
no había para ofrecer. La postergación sirvió para subir al avión a Luis
Caputo, quien aún no fue confirmado como ministro de Economía, pero ya habla
como tal. El ex secretario de Finanzas de Mauricio Macri promete una hoja de
ruta “súper ortodoxa” con un plan de ajuste fiscal de 5 puntos del
PBI y rescate de Leliqs. Eso es lo que expondrá hoy ante el FMI y la Casa
Blanca. Allí dicen que quieren saber “cuáles son las ideas de Milei”.

Algo parecido pasa por acá. En una semana, Milei pasó de la motosierra a
buscar “una solución que genere el menor daño posible”. Menos enojado y más
pragmático, sigue con problemas para armar el Gobierno. El fin de semana se
bajó Demian Reidel, quien había sido confirmado para presidir el Banco Central.
Antes, Carolina Píparo había sido desplazada del ANSES, a pesar de que el
propio Milei había adelantado su designación. Y la llegada de Patricia Bullrich
a Seguridad generó tensión con la vicepresidente electa Victoria Villarruel,
que ahora busca hacer pie en Defensa.

Ayer hubo más: el referente de Milei en Salud, el médico Eduardo
Filgueira Lima, anunció que no se hará cargo de esa Secretaría. Habría tenido
un cortocircuito con Sandra Pettovello, quien asumirá como ministra de Capital
Humano y tendrá bajo su órbita a esa área, junto a Educación y Desarrollo
Social. O por lo menos es lo que sabemos hasta ahora. Porque Milei fue a
Estados Unidos a dar certezas, pero todavía abundan las dudas.

+ There are no comments

Add yours

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.