Gabriel Moyssen         Al
Despertar
   El Universal

México.- La obra encargada a la Secretaría de la Defensa Nacional
mantiene en zozobra a los vecinos en Nogales, Sonora.

A unos los ha obligado a vender sus casas, a otros a soportar el ruido
de la maquinaria y a unos más a ver cómo se daña su patrimonio.

Maribel Maravilla es la última persona que se ha resistido a dejar su
hogar en un cerro en la colonia Embarcadero de la urbe fronteriza.

Justo frente a su vivienda está la salida del nuevo túnel de 2.3
kilómetros que atraviesa Nogales, a fin de retirar las vías ferroviarias para
que no paralicen la actividad del municipio ante el aumento del tráfico de
vagones por la modernización del puerto de Guaymas.

Buenos Aires y Serena también son áreas afectadas; esta última es un
fraccionamiento de interés social donde los vecinos apenas empezaron a pagar
sus casas y ya piensan en venderlas por los daños registrados.

Pero el precio ha caído, pocas personas quieren vivir con un túnel
debajo y explosiones cada cuatro horas sin aviso.

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