CARLOS GALVÁN        Clarín  7 minutos

Quizá la mejor forma de evasión que uno puede encontrar en estos días es
seguir los Juegos Olímpicos de París. Todo es cautivante. Pero con solo cambiar
del canal de deportes a uno de noticias, la realidad doméstica se impone.

Diputados debía sesionar ayer para tratar una serie de iniciativas
impulsadas por el Poder Ejecutivo y que no generaban mayores controversias,
como un registro de armas de fuego y la creación de un banco de datos genéticos
para delitos sexuales. La sesión, de cualquier forma, prometía alto voltaje. El
oficialismo y la oposición planeaban tirarse unos a otros con la visita de 6
diputados libertarios a los genocidas presos en Ezeiza y la denuncia por
violencia de género de Fabiola Yáñez contra Alberto Fernández.

Pero la sesión finalmente se cayó por falta de quórum porque el bloque
Encuentro Federal, que lidera Miguel Pichetto, decidió no bajar al recinto.
Integrada por 16 legisladores de diferentes ideologías -conviven socialistas,
peronistas, ex macristas y liberales-, esa bancada resulta clave para el
presidente de la Cámara baja, Martín Menem.

Pichetto y compañía se empacaron porque Menem, por indicación de la Casa
Rosada, incumple los acuerdos políticos. Es un juego peligroso para el
Gobierno. Hoy mismo se discutirá en una comisión bicameral la suerte del DNU
que asignó una suma multimillonaria para los fondos reservados de la SIDE. Si
no muestra muñeca política, la Rosada se aproxima a un porrazo legislativo.

¿Comenzamos con las noticias del día? Ojalá tengas un muy buen jueves.

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