Jorge Corominas        Caribbean News Digital

Según el DOT, aunque los pasajeros no viajaban como un grupo organizado,
la aerolínea los trató como si fueran uno solo y les impidió abordar su vuelo
de conexión hacia Budapest. Esto sucedió debido a la supuesta mala conducta de
algunos pasajeros durante el primer tramo del vuelo, donde se alegó que no
cumplieron con el uso obligatorio de mascarillas. Sin embargo, Lufthansa no
identificó a los pasajeros específicos responsables del incumplimiento.

Un video del incidente muestra a empleados de Lufthansa informando a los
pasajeros que “todos deben pagar” por los errores de unos pocos. Esto
generó confusión y frustración entre los pasajeros, quienes presentaron más de
40 quejas por discriminación religiosa al DOT. La investigación del
departamento concluyó que Lufthansa discriminó a los pasajeros basándose en su
religión.

A pesar de que Lufthansa ha negado haber discriminado a los pasajeros,
la aerolínea se ha disculpado públicamente por el incidente, calificándolo de
“lamentable” y atribuyéndolo a una “serie desafortunada de
malentendidos”. Además, la aerolínea ha tomado medidas para mejorar sus
relaciones con la comunidad judía, incluyendo la adopción de la definición de
antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto
(IHRA).

El Departamento de Transporte destacó que la multa de $4 millones es la
más alta impuesta a una aerolínea por violaciones de derechos civiles. La mitad
de la sanción será pagada directamente, mientras que el resto será acreditado
por la compensación que Lufthansa ya ha proporcionado a los pasajeros
afectados.

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