Por Esther Santos         El
Caribe

¿El toque final? En el video, nos convierten en la “Isla
de la Corrupción”, como si no tuviéramos suficientes problemas propios como
para que nos agreguen a su lista de presuntos culpables.

En consecuencia, la Cancillería dominicana, en un acto de
valentía épica, salió a defender nuestro buen nombre, asegurando que aquí
luchamos incansablemente contra la corrupción. Esos aviones gubernamentales y
esos viajes sospechosos, al parecer, son solo malentendidos.

Y el Partido Popular, claro, tras ver que el video no
salió como esperaban, se disculpó. ¡Una disculpa de película! Y como en todas
las historias que merecen ser olvidadas, todo quedó igualito, como si nada
hubiera pasado. ¡Qué hermoso es el “poder de las palabras”!

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