Se espera, todavía sin fecha, la
llegada de Letizia, Leonor y Sofía.

Por Raquel Agüeros (Palma)              Vanity Fair

Pedro Sánchez a su llegada al palacio
de Marivent, saludando al rey Felipe 
VI. JAIME REINA/Getty Images

Pedro Sánchez llegó a Marivent con
tres minutos de antelación sobre la hora prevista y como siempre que se trata
de este tipo de encuentros, Felipe VI le recibió en la inconfundible escalinata
de la residencia de verano de la reina Sofía. Posaron unos segundos ante las
cámaras bajo la gran palma que adorna la fachada principal desde el Domingo de
Ramos.

Noventa minutos después el presidente
compareció ante la prensa para afirmar que cree en la inocencia del Fiscal
General del Estado y para responder (al más puro estilo Rajoy, a quien nombró)
sobre si los ministros podrán irse tranquilos de vacaciones unos días: “Es un
poco difícil porque si le digo que sí no me va a creer y si le digo que no
tampoco me va a creer”. Después, fue algo más concreto cuando expresó que “no
va a haber crisis de gobierno” pero que nunca se sabe. El presidente salió
airoso del embrollo en un “mundo muy complejo” y se agarró a la economía, al
empleo, a la transformación energética y al Talgo.

El rey Felipe VI recibe a Pedro Sánchez
en Marivent.

Mallorca está irreconocible. Si hace
un año Sánchez recibió insultos y pitadas a la entrada y salida del despacho
con el rey en el Palacio de la Almudaina, esta vez no había manifestantes ni a
favor de nadie ni en contra de ídem. Además, por primera vez en muchos años, la
temperatura dio una tregua, cayó una deliciosa llovizna y no se oían ni las
chicharras. En su lugar, un escuadrón de hormigas invadió el cadáver de una
abeja inerte y una inevitable capa de resina cubrió la base de un árbol en cuyo
borde se acomodaron algunos periodistas mientras esperaban el fin de la reunión
entre el presidente y el rey. El personal de seguridad presente, en su gran
mayoría hombres, calzaron en cuero hebillado, cordones y borlas sin borlas. Y
gracias al servicial Toni, a ninguno de los presentes les faltó agua con hielo
ni refrescos de naranja y limón. Hasta Sánchez advirtió el cambio meteorológico
y, antes de marcharse en un Mercedes de combustión azul marino brillante, deseó
a la prensa un buen verano “y que podáis descansar”.

Letizia en Mallorca

A pesar de que Felipe VI lleva unos
días en la isla, donde participa en la Copa del Rey de Vela, no será hasta el
domingo, 3 de agosto, cuando la reina clausure la 15ª edición del Atlàntida
Mallorca Film Fest, donde el compositor Alberto Iglesias recibirá el premio
Master of Cinema. Un día después Marivent volverá a abrirse para el acto más
social en el que Felipe y Letizia invitan a personas de diferentes ámbitos, lo
que les permite testar el estado real de la situación en cuanto a apoyos y
desplantes se refiere. Es una manera de saber, de primera mano, con quién
pueden contar y con quién no en un territorio muy diverso donde convive un
creciente desapego monárquico con una fidelidad a la otrora institución
juancarlista que parece que, ya sí, han aceptado a Felipe a pesar de Letizia.
Queda por saber si acudirán Leonor y Sofía, centradas en conectar con el
público más joven.

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