elCaribe
El béisbol es pasatiempo nacional que desata pasiones,
pero de esencia masiva y familiar por encima de cualquier otro interés.
En víspera del torneo otoño-invernal, recomendamos a la
Liga Dominicana de Béisbol que garantice la permanencia de ese espíritu, y la
manera de hacerlo es mantener la política partidista alejada de los estadios.
Dos ejemplos de acciones atentatorias que no se debieran
repetir son:
1. Que la Lidom permitiera un mitin dentro del play, con
pancartas incluidas, contra un funcionario;
2. Que un gerente llevara como invitado de su equipo a un
candidato presidencial, hoy en el poder, para promocionarlo políticamente.
Y peor: que le garantizara 600 boletas para que una
claque fuera a vociferar a su favor.
La mezcla de pelota y política (pelótica), es explosiva y
dañina.
https://ift.tt/yle7Q20
+ There are no comments
Add yours