Por BILL BARROW

El presidente Donald Trump fue
demandado el viernes por defensores de la preservación que pidieron a un
tribunal federal que detuviera su proyecto de salón de baile en la Casa Blanca
hasta que pase por múltiples revisiones independientes y obtenga la aprobación
del Congreso.

El National Trust for Historic
Preservation, un grupo financiado de forma privada, está pidiendo al Tribunal
de Distrito de EE. UU. que bloquee la ampliación del salón de baile de la Casa
Blanca de Trump, que ya ha implicado demoler el Ala Este, hasta que pase por
revisiones exhaustivas de diseño, evaluaciones medioambientales, comentarios
públicos y debate y ratificación en el Congreso.

El proyecto ha suscitado críticas en
las comunidades de preservación histórica y arquitectónica, así como entre sus
adversarios políticos, pero la demanda es el esfuerzo más tangible hasta ahora
para alterar o detener los planes del presidente para una ampliación que a su
vez sería casi el doble de grande que la Casa Blanca antes de la demolición del
Ala Este.

“Ningún presidente tiene permiso
legal para derribar partes de la Casa Blanca sin ninguna revisión — ni el
presidente Trump, ni el presidente Biden, ni nadie más”, afirma la
demanda. “Y ningún presidente tiene permitido legalmente construir un
salón de baile en propiedad pública sin dar al público la oportunidad de
opinar.”

Las visitas a la Casa Blanca se
reanudan a tiempo para Navidad, pero son diferentes a las de antes

Además, el Trust quiere que el
tribunal declare que Trump, al acelerar el proyecto, ha cometido múltiples
violaciones de la Ley de Procedimientos Administrativos y de la Ley Nacional de
Política Ambiental, además de exceder su autoridad constitucional al no
consultar a los legisladores.

El Trust argumenta que no debe
realizarse más trabajo hasta que los funcionarios de la administración
“completen las revisiones requeridas — revisiones que deberían haberse
realizado antes de que los demandados demolieran el Ala Este y antes de comenzar
la construcción del Salón de Baile.”

La Casa Blanca sostiene que Trump
tiene ‘plena autoridad legal’ sobre el edificio

Al preguntarle sobre la demanda, el
portavoz de la Casa Blanca, David Ingle, respondió con una afirmación general
de que Trump está dentro de su “plena autoridad legal para modernizar,
renovar y embellecer la Casa Blanca — igual que hicieron todos sus
predecesores.”

Ingle no respondió específicamente a
una pregunta de Associated Press sobre si el presidente consultaría al Congreso
en algún momento.

La respuesta de la Casa Blanca señala
correctamente que prácticamente todos los presidentes hacen algunos cambios en
la Casa Blanca. Pero los esfuerzos de Trump son los más amplios desde el casi
completo desmantelamiento del interior decadente de la parte más antigua de la
mansión durante el mandato del presidente Harry Truman. Truman solicitó y
obtuvo autorización explícita del Congreso, junto con asignaciones
presupuestarias. Además, consultó a la Sociedad Americana de Ingenieros y a la
Comisión de Bellas Artes, y nombró una comisión bipartidista para supervisar el
proyecto.

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