Al menos 35 personas murieron este lunes y un número todavía por confirmar resultaron heridas -los últimos datos hablan de más de 100- en una explosión ocurrida en el aeropuerto internacional de Domodédovo, en Moscú, el principal y más importante de Rusia, informó el Comité de Investigación de Rusia.
La explosión, que según informaron fuentes ministeriales rusas se debió a un atentado terrorista (según la Policía podría ser obra de suicidas, y algunos de sus restos ya habrían sido localizados), ocurrió en la terminal de llegadas internacionales del aeropuerto. Domodédovo suspendió de inmediato la llegada de varios vuelos internacionales, que fueron desviados a los aeropuertos de Sheremetevo y Vnúkovo. Según una fuente consultada por la agencia rusa RIA Novosti, el explosivo empleado tenía una potencia similar a cinco kilos de TNT.
Medvédev ha dicho que “ni de lejos se cumplen las medidas de seguridad adecuadas”
El primer ministro, Vladímir Putin, fue informado de inmediato sobre la explosión, según su portavoz. Las autoridades rusas han ordenado redoblar las medidas de seguridad en todos los aeropuertos de la capital rusa, así como en la red de metro.
Por su parte, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, ha advertido, en sus primeras declaraciones tras el atentado, de que los autores del ataque serán perseguidos y castigados. El jefe del Kremlin criticó el hecho de que “ni de lejos se cumplen las medidas de seguridad adecuadas” y ordenó a las autoridades que “tomen medidas”. El presidente ruso suspendió, además, su participación en el Foro Económico de Davos (Suiza), donde era uno de los principales ponentes.

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