Justin Spike, reportero de AP

Por JUSTIN SPIKE

BUDAPEST, Hungría (AP) — El Parlamento húngaro aprobó el
lunes una enmienda a la Constitución que permite al gobierno prohibir eventos
públicos de comunidades LGBTQ+, una decisión que académicos y críticos
consideran otro paso hacia el autoritarismo por parte del gobierno populista.

La enmienda, que requería dos tercios de los votos, fue
aprobada por los partidos con 140 votos a favor y 21 en contra. Fue propuesto
por la coalición gobernante Fidesz-KDNP liderada por el primer ministro
populista Viktor Orbán.

Antes de la votación, el paso final de la enmienda,
políticos de la oposición y otros manifestantes intentaron bloquear la entrada
a un estacionamiento del Parlamento. La policía desalojó físicamente a los
manifestantes, que habían utilizado bridas para atarse.

La enmienda declara que los derechos de los niños al
desarrollo moral, físico y espiritual prevalecen sobre cualquier otro derecho
que no sea el derecho a la vida, incluido el derecho de reunión pacífica. La
polémica legislación húngara de “protección de la infancia” prohíbe
la “representación o promoción” de la homosexualidad a menores de 18
años.

La enmienda codifica una ley aprobada por el Parlamento
en marzo que prohíbe los eventos públicos organizados por comunidades LGBTQ+,
incluido el popular evento del Orgullo en Budapest que atrae a miles de
personas anualmente.

As Hungary votes on
amendment to ban LGBTQ+ Pride, what does it mean for other

Esa ley también permite a las autoridades usar
herramientas de reconocimiento facial para identificar a las personas que
asisten a eventos prohibidos, como el Orgullo de Budapest, y puede conllevar
multas de hasta 200.000 florines húngaros (546 dólares).

Dávid Bedő, un legislador del partido opositor Momentum
que participó en el intento de bloqueo, dijo antes de la votación que Orbán y
Fidesz durante los últimos 15 años “han estado desmantelando la democracia
y el estado de derecho, y en los últimos dos o tres meses, vemos que este
proceso se ha acelerado”.

Dijo que a medida que se acercan las elecciones en 2026 y
el partido de Orbán está rezagado en las encuestas detrás de un nuevo rival
popular de la oposición, “harán todo lo que esté a su alcance para
mantenerse en el poder”.

Los legisladores de la oposición usaron bocinas de aire
para interrumpir la votación, que continuó después de unos momentos.

El gobierno húngaro ha hecho campaña contra las
comunidades LGBTQ+ en los últimos años, y argumenta que sus políticas de
“protección infantil”, que prohíben la disponibilidad a los menores
de cualquier material que mencione la homosexualidad, son necesarias para
proteger a los niños de lo que llama “ideología woke” y “locura
de género”.

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