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De por sí, las enfermedades causan daño a la salud. Es
una obviedad, lo sé. Pero aquellas que están rodeadas de mitos y tabús cargan
con un peso adicional. El cáncer de próstata es un buen ejemplo: ya sea por
vergüenza, pudor, temor, un montón de varones llegan tarde a una consulta
médica que podría cambiarles la vida. Así que hoy, hablemos.
Por Florencia Cunzolo Clarín
| Buena Vida
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cáncer de próstata. Lo que parece una sutileza del lenguaje es una realidad.
Muchos son los que van a tener cáncer de próstata en su vida (es el más
frecuente en varones), pero no todos van a morir por esa causa (es curable en
etapas iniciales).
Incluso una buena proporción ni siquiera tratarlo, solo
vigilarlo. Pero para poder establecer en qué grupo se encuentra cada uno y
definir cómo será el abordaje, los controles anuales son indispensables,
enfatizan especialistas hoy, en el Día del Cáncer de Próstata.
Además de los controles, se recomienda llevar una vida
saludable: buena alimentación, ejercicio, no fumar, factores que favorecen la
prevención, pero que además se asocian a mejores resultados durante el
tratamiento.
📌 El
principal desafío: detectarlo a tiempo
Hay algo en lo que la mayoría -por no decir casi todos o
todos- los urólogos coinciden: los hombres no están acostumbrados a hacerse
chequeos preventivos. Llegan al consultorio médico cuando tienen síntomas o
algo les molesta. Pero el cáncer de próstata en etapas iniciales no da
síntomas, lo que retrasa el diagnóstico.
Por eso, insisten en que todos deben realizarse controles
urológicos a partir de los 50 años (o antes si tienen antecedentes familiares).
Y no, no en todos los casos es necesario el tacto rectal, si eso es lo que te
preocupa.
👀
¿Qué es la vigilancia activa y cuándo se aplica?
Cada vez más hombres con tumores de bajo riesgo evitan
cirugías o radioterapia gracias a esta estrategia. Se monitorea el cáncer con
medición del antígeno prostático específico (el famoso PSA), estudios por
imágenes como la resonancia magnética multiparamétrica y biopsias, y se actúa
solo si el tumor progresa.
En países como Estados Unidos es una conducta cada vez
más extendida, pero en Argentina -aunque crece- aún se limita a centros
especializados.
🏃♂️
Ejercicio físico: prevención y mejor recuperación
actividad física en forma regular reporta un doble beneficio: ayuda a prevenir
el cáncer de próstata y mejora la respuesta al tratamiento. En Argentina ya hay
programas de “prehabilitación” en hospitales como el Alemán, a través
de los cuales se les da a pacientes pautas de alimentación y de
acondicionamiento cardiovascular antes de iniciar el tratamiento por cáncer de
próstata. Es que llegar en buen estado físico al tratamiento reduce los efectos
adversos y mejora el pronóstico.
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