-Por el Caribe

Valiente Faride Raful al encarar personalmente en los
tribunales a dos personajes que acusa de haberla difamado con afirmaciones
falsas y amenazas de divulgar supuestos vídeos íntimos.

Es una actitud ejemplar de la ministra que quizás ayude a
que al menos lo piensen dos veces aquellos que dañan impunemente honras y
reputaciones bien ganadas por años de vida pública.

Un caso interesante es que en sí mismo el curso legal de
las dos querellas ilustra sobre el debate en torno al proyecto de ley de
libertad de expresión que cursa en el Congreso.

Dice uno de los acusados de difamación por Faride que se
le quiere aplicar esa “ley mordaza”. Entendida así, entonces, la “mordaza” no
vendría a limitar la libertad de expresión, sino la difamación y la injuria.

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