Por KEVIN FREKING

WASHINGTON (AP) — El presidente Donald
Trump firmó el jueves un proyecto de ley que cancela unos 9.000 millones de
dólares que habían sido aprobados para la radiodifusión pública y la ayuda
exterior, mientras los republicanos buscan asegurar recortes a los programas
dirigidos por el Departamento de Eficiencia Gubernamental de la Casa Blanca.

La mayor parte del gasto que se
recupera es para programas de asistencia exterior. Alrededor de $ 1.1 mil
millones se destinaron a la Corporación para la Radiodifusión Pública, que
financia NPR y PBS, aunque la mayor parte de ese dinero se distribuye a más de
1,500 estaciones de radio y televisión públicas locales en todo el país.

La Casa Blanca había presentado la
legislación como un caso de prueba para el Congreso y dijo que habría más
paquetes de rescisión de este tipo en camino.

Algunos republicanos se sintieron
incómodos con los recortes, pero los apoyaron de todos modos, cautelosos de
molestar a Trump o alterar su agenda. Los demócratas rechazaron unánimemente
los recortes, pero no pudieron detenerlos.

La Casa Blanca dice que el sistema de
medios públicos está políticamente sesgado y es un gasto innecesario. Los
conservadores dirigieron particularmente su ira a NPR y PBS. Los legisladores
con grandes distritos electorales rurales expresaron su grave preocupación por
lo que los recortes a la radiodifusión pública podrían significar para algunas
estaciones públicas locales en su estado. Algunas estaciones tendrán que
cerrar, advirtieron.

La Cámara de Representantes aprueba el
recorte de 9.000 millones de dólares de Trump a la radiodifusión pública y la
ayuda exterior

La senadora Lisa Murkowski,
republicana de Alaska, dijo que las estaciones “no son solo sus noticias:
es su alerta de tsunami, es su alerta de deslizamiento de tierra, es su alerta
volcánica”.

Sobre los recortes de ayuda exterior,
la Casa Blanca argumentó que incentivarían a otras naciones a dar un paso
adelante y hacer más para responder a las crisis humanitarias y que las
rescisiones servían mejor al contribuyente estadounidense.

Los demócratas argumentaron que la
animadversión de la administración republicana hacia los programas de ayuda
exterior dañaría la posición de Estados Unidos en el mundo y crearía un vacío
que China debe llenar. También expresaron su preocupación de que los recortes
tendrían consecuencias mortales para muchas de las personas más empobrecidas
del mundo.

“Con estos recortes, causaremos
la muerte, propagaremos enfermedades y profundizaremos el hambre en todo el
planeta”, dijo el senador Brian Schatz, demócrata de Hawái.

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