Redacción CDN

Santiago, R.D. – El Instituto Oncológico Regional
del Cibao, un centro referente en diagnóstico y tratamiento del cáncer
atraviesa una profunda crisis tras denuncias de presuntas irregularidades en la
gestión de recursos del Seguro Nacional de Salud (Senasa), que habrían desviado
cientos de millones de pesos destinados a pacientes del régimen subsidiado.

Las denuncias, realizadas por médicos del centro y
fuentes vinculadas, apuntan a decisiones unilaterales, cambios de indicaciones
médicas y un organigrama dominado por vínculos familiares.

El cirujano oncólogo Juan Vila denunció a Reporte
Especial con Julissa Céspedes que el centro “está siendo manejado… yo diría que
están secuestrados. La institucionalidad ahí no existe. Hay una persona que
decide por todos. Que es presidente y tesorero a la vez. Esa persona se llama
Héctor Lora”.

Según Vila, se creó un Departamento de Cambio de
Indicaciones Médicas, que modificaba recetas de pacientes referidos desde otros
centros para cargarlas a Senasa. “Las recetas que se estaban haciendo…
cambiando recetas sin permiso también. Eso lo prohibieron”

“Allá se le cambiaba la indicación al paciente…
como si se hubiera visto en el oncológico”, relató un testigo a Reporte
Especial con Julissa Céspedes.

La oncóloga radioterapeuta Dra. Naly Cruz afirmó:
“Cuando ese señor llegó a esa institución… llegó a pie… y en este momento son
personas que ostentan una riqueza y un poder económico que es inexplicable”.

Cruz también advirtió que la reducción de
habitaciones comunes para habilitar espacios privados está afectando a los
pacientes subsidiados.

Denuncian condiciones deplorables

Familiares y médicos denuncian que los pacientes
con cáncer reciben quimioterapia en condiciones inadecuadas, incluso en salas
de emergencia. “Hay muchos pacientes que dicen que no quieren ir allá… pero hay
muchos pacientes que no tienen otra opción… y han dicho en muchas ocasiones ‘yo
no puedo salir a decir nada por qué tengo miedo de que me pongan una inyección
y me maten’”

El Dr. Vila alertó sobre la privatización de
servicios: “Eso va a traer como consecuencia que todo se va a subir… las
habitaciones que eran comunes las está volviendo de una para que paguen.
Entonces un paciente de Senasa que no puede pagar… se va a retrasar en su
tratamiento”.

Estas denuncias han provocado la salida de
oncólogos con décadas de experiencia y la renuncia de destacados especialistas
como la Dra. Johanna Marte, única uróloga oncológica del centro, lo que amenaza
con agravar la crisis asistencial.

Respuesta oficial y supervisión sanitaria

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