RAFAEL PERALTA ROMERO
rafaelperaltar@gmail.com

La sociedad dominicana  está en la antesala de otra jornada de
desazón.  La razón está en los peligros
que rodean la elección de  nuevos
miembros de la Junta Central Electoral. La administración  sana y equilibrada de los procesos
electorales  es esencial para el funcionamiento
de la democracia. De ahí la importancia de conformar con justeza esa
institución.
Organizaciones políticas,  como representantes de la sociedad civil han
reclamado al Senado la prudencia que requieren las circunstancias y sugirieron  el perfil, profesional y moral,  que han de 
tener los aspirantes al puesto. Piden que sean personas
probas, políticamente  independientes y  con hábitos de  declarar sus impuestos.
El magistrado   Jorge
Subero Issa, quien ha sido presidente de la Suprema Corte de Justicia y también
de la JCE,  sugirió que  para escoger a los integrantes de la Junta  el proceso    “debe ser fruto del consenso, más o menos como
el que se logró en 1994”. Así se han expresado también congregaciones
religiosas y gremios profesionales.
A estas peticiones, los  senadores del Partido de la Liberación
Dominicana, que son mayoría, responden 
recordando que es a ellos a quienes corresponde esa tarea.  La referencia despectiva a  monseñor Agripino Núñez,  refleja que los miembros del PLD  no asisten  gustosos al diálogo con la sociedad civil  que coordina el prelado.
Más de tres senadores  peledeístas han considerado innecesario
sustituir a los miembros de la JCE, cuyo periodo expiró el  16 de agosto. Dos de ellos han emitido
opiniones muy favorables  a la gestión
del doctor Roberto Rosario, controversial pasado presidente de la Junta. Eso  puede ser 
 indicio de una intención  no grata.
El PLD ha demostrado que no
cree en  la democracia, siempre se ha
burlado de  ese sistema político y la ha
llamado  despectivamente  “la mentada”. 
El senador que preside  la comisión
encargada de evaluar  a los aspirantes  a miembros de la JCE   ha sido el más espléndido con las alabanzas
a Rosario. ¿Podrá Dionis Sánchez abordar con serenidad la elección?
Muchos abogados quisieran la
oportunidad de formar parte del tribunal de elecciones.  Pero pocos 
han  depositado sus
currículos  para optar por el puesto.  Las señales emitidas por algunos senadores han
bajado  los ánimos. La oposición ha
advertido que podría haber problemas de gobernabilidad si se imponen  intereses  antidemocráticos.
Este pueblo  no soporta más intranquilidad. Quienes
gobiernan pudieran mostrarse  más
elásticos. Lo bueno de la democracia es la posibilidad de participación  amplia, porque la  democracia es tolerante, contrario al dicho de
un  senador: “Eso no lo vamos a tolerar”.
El reclamo es consenso,  para la
escogencia de los jueces electorales. 
Evitemos sinsabores.

+ There are no comments

Add yours

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.